Una vez, los Maestros de Madame Blavatsky dijeron: “observa la Verdad delante de ti: una vida limpia, una mente abierta, un corazón puro, un intelecto entusiasta, una percepción espiritual sin velos, un sentimiento fraterno por los condiscípulos una obediencia voluntaria por el bien de la VERDAD, una valiente resistencia contra la injusticia personal y una mirada constante hacia el ideal del adelanto y de la perfección humana, son los escalones áureos a lo largo de los cuales el estudiante de ocultismo debe subir para llegar al templo de la SABIDURÍA DIVINA.